¿Quién es más culpable: el tentador o el tentado? (William Shakespeare)
La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer (Mark Twain)
No me hice vegetariano por mi salud. Lo hice por la salud de los pollos (Isaac Singer)
Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer (Groucho Marx)
El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida (Platón)
Los hombres ofenden antes al que aman, que al que temen (Maquiavelo)
La cuestión en la vida no es saber mucho, sino olvidarse de poco (Homero Expósito)
Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición (Woody Allen)
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió (Joaquín Sabina)
Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo (Sigmund Freud)
El joven conoce las reglas, pero el viejo se sabe las excepciones (Sigmund Freud)
El reparto más equitativo es el de la inteligencia: todo el mundo cree tener suficiente (Willem de Kooning)
Si quieres que te sigan las mujeres, ponte delante (Francisco de Quevedo)
Ser o no ser, esa es la cuestion (Shakespeare)