lunes, 28 de abril de 2008

La canción del 366...

sábado, 26 de abril de 2008

Besos...

Recuerdo aquella tarde primaveral en la que tras el almuerzo tocaba regresar al colegio, jornada partida. Tú me hiciste rabiar con una de tus bromas y yo, que aún después de 18 años sigo igual, me enfadé contigo y cuando me pediste que te diera un beso antes de irme me negué. Como imaginar que después sería la vida la que me negaría ese beso cada día...
Cuando me montaba en el coche miré hacia la ventana y sentí como se me cogía un pellizco en el corazón. Fueron dos horas horribles sentada en aquel pupitre deseando que fueran las cinco y media de la tarde para volver. No olvidaré jamás el gran abrazo que te di cuando regresé ni la bella sonrisa que se te dibujo en la cara.
Esta noche fueron dos besos los que eché en falta...

martes, 22 de abril de 2008

Días raros...

Odio sentir esta presión en el pecho y no saber que lo provoca...

viernes, 11 de abril de 2008

Risas...

No hay mejor forma de empezar el fin de semana que con unas risas...





miércoles, 9 de abril de 2008

Entre charcos anda la felicidad...




Al salir esta mañana del laboratorio la calle tenía un olor especialmente agradable. Tiene una buena explicación, me había tocado trabajar con compost "humus obtenido de manera natural por descomposición de restos vegetales, animales, excrementos y purines por medio de bacterias", lo aclaro porque antes yo tampoco tenía ni idea de que era y para que entendais lo del buen olor. Pero como siempre algo tenía que fastidiarlo, la lluvia, que siempre es bienvenida pero podía haber parado esa media hora que yo necesitaba para llegar a casa,aunque luego lo agradecí. Vista la cortina de lluvia que había ante mis ojos decidí coger el autobús que por suerte llegó pronto. El problema que se planteaba era "¿cómo llegar de la parada a casa?". Mi paraguas tiene el tamaño de una sombrilla, osea que la cabeza estaba protegida pero mis pies... Lo ideal era esquivar los charcos y andar deprisa, lo segundo fue bien, lo primero no tanto. Cuando noté como el agua ascendía por mi pantalón hasta la altura de la rodilla y mis zapatos habían pasado a ser unas pequeñas piscinas decidí que ahora mandaba yo, que la lluvia no me iba a fastidiar el paseo a casa así que dejé de esquivar los charcos y las corrientes de agua que caían por las cuestas y metí los pies en cada uno de ellos disfrutando de la sensación que provoca el agua a cierta velocidad. Volví a tener cinco años, como cuando lo hacía con botas de agua de camino al cole. Y de repente me di cuenta de que allí estaba, en mitad de la calle, empapada pero con una sonrisa de oreja a oreja. Llegar a casa, secarme el pelo, cambiarme de ropa ha sido una lata pero esas mejillas rojas y ese ratito de felicidad ya no me lo roba nadie.
Mientras daba mi particular paseo me acordé de una canción de Nena Daconte, "Si supieras" porque hay una frase que dice "y tengo que dejar de hacer estupideces cuando salgo a pasear, tengo que llevar paraguas cuando llueve y no saltar en cada charco como cuando estabas tú".
Después de esta frase está claro que soy estúpida porque no pienso dejar de hacer esas estupideces si eso me hace feliz...

martes, 8 de abril de 2008

"Te echo de menos"...

La escuché esta mañana y desde entonces está sonando en mi cabecita. Siempre me pareció muy lindo "echar de menos" a alguien, aunque a veces sea triste, porque implica tanto...

martes, 1 de abril de 2008

Viene y va...

Para los que dejan huella por aquí, para los que solo leen, para él, para ella, para TI, para mí, para todos, para nadie...