El estrecho de Gibraltar es una de las tres mayores autopistas del mundo para buques. Más de 96.000 barcos al año y el 10% del tráfico marítimo mundial. Una intensa circulación que incluye el paso de unos 5.000 petroleros. Muchos de estos buques paran a repostar en los puertos de Algeciras y Gibraltar, que suministran unas 6,2 millones de toneladas de combustible cada año. Estas gruesas cifras implican la amenaza de un vertido de crudo en una zona de alto valor ecológico. El buque frigorífico Sierra Nava encalló el pasado 28 de enero en la zona de Punta San García, en la bahía de Algeciras (Cádiz) debido al fuerte temporal que azotó a la zona y ha causado un vertido de combustible. A fecha 5 de febrero, más del 80% de la superficie de la playa de El Chinarral de Algeciras, la más afectada por el vertido de combustible ha quedado totalmente limpia, según fuentes de la Junta de Andalucía. En total se han recogido 2.151,52 toneladas de arena y lodo contaminados por el buque.
Cuantas veces escuché noticias sobre el chapapote en Galicia y que pocas escucho sobre el que se ha vertido en Algeciras. Que gran verdad, si no se supera lo anterior que poco caso le hacemos a lo nuevo. Desgraciadamente, otro ecosistema que se ve gravemente afectado por el egoísmo y el interés humano. En una declaración Pepe Fernández, director general de costas decía: "Evidentemente no tiene nada que ver con el Prestige porque este es el fuel del combustible del propio barco, no la carga del buque". No creo que haya fuel de primera y de segunda, está claro que la magnitud de las consecuencias serán menores pero no menos graves con el medio ambiente, al igual que en Galicia habrá muchas especies marinas contaminadas, aguas, playas... No porque las consecuencias afecten a un menor territorio tienen menos importancia.
Viñeta publicada en el "Diario de Cádiz"
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