viernes, 10 de agosto de 2007

Todo se vuelve extraño...


Última ojeada al bolso (llaves, cartera, teléfono, barra de labios...). Abrigo azul y paraguas... Lista para caminar esta lluviosa noche por aquellas calles que me llevarán hasta el lugar de mi cita. Al llegar me percaté de que nada había cambiado. Como otras tantas veces tendría que esperarlo puesto que la puntualidad en él brillaba por su ausencia. En el instante en que nuestros ojos se cruzaron el resto del mundo desapareció. Disfrutamos de una sabrosa cena acompañada de una conversación agradable, llena de recuerdos, promesas, sueños, ilusiones... Al salir del restaurante una cálida brisa nos acariciaba la piel, la misma que nos acompañó durante todo el camino de regreso a casa. Abrí la puerta, subimos la escalera, nos tumbamos abrazados en la cama y seguimos conversando hasta que el sueño nos derrotó por completo.


Una luz penetra las cortinas y consigue despertarme. Sorprendida miro a mi alrededor, ni rastro de él. El lado izquierdo de la cama estaba totalmente perfecto, mi abrigo se encontraba colgado en el armario, en el salón encontré restos de lo que parecía la cena de la noche anterior, su olor en mi piel había desaparecido...


Y es que hoy me sigo preguntando si mis recuerdos son reales o simples mentiras...

2 comentarios:

Pablo Martín Lozano dijo...

"Mientras que tú los recuerdes seguirán muy vivos" y añado, que cuando algo está vivo es completamente real. Hay recuerdos que son como fotos desenfocadas; se ven siluetas y sombras pero nunca sabes cierto si son las tuyas. Al final sólo importa lo que tú creas, sin miedos, sin escuchar a nadie más. Tú decides tu futuro, pero también tu pasado. Palpa gramo a gramo los granos de arena que construyen la torre de tu memoria, y si notas que alguno de ellos no te aporta lo que el resto, despréndete de él.Por un grano no se caerá la torre, sin embargo aliviará peso innecesario.
Besos y gracias por seguir mi anterior consejo. Vuelvo a lanzártelo.

Encarni dijo...

Hola Pablo, mis recuerdos son reales, porque cada besó, cada abrazo, cada mirada existió pero cuando no significa lo mismo para ambas personas, cuando te das cuenta de que tu mundo es una mentira todo pierde sentido.

El estribillo de la canción "Noches de Bohemia" dice "busco y no encuentro una explicación, solo la desilusión de que falsos fueron tus besos..."

Creo que lo mejor será desprenderme de ellos para poder caminar más ligera.

Gracias por tu consejo y por comentar.

Besos.