martes, 25 de septiembre de 2007

¿Dónde estarás?...

Te fuiste tan inesperadamente como llegaste, sin previo aviso.

Recuerdo perfectamente aquella mañana de verano en la que me desperté abriendo los ojos lentamente y tú fuiste lo primero que vi. Estabas ahí para recordarme que todo era real.

Para muchos es solo una pulsera atada a mi muñeca pero a mi me hacía sentir que nunca estaba sola.

Es increíble que algo tan pequeñito deje un hueco tan enorme... Porque los regalos no se miden en monedas sino en cuánto significan...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo horas a la deriva entre tus posts y he decidido romper mi miedo y escribir. Soy nuevo por aqui pero al leerte he sentido la necesidad de formar parte de ésto. No se si al comentar entradas antiguas recibes avisos sobre ello, por tanto comenzaré a postear aquí.

En la vida la ilusión, los sueños, los recuerdos imborrables y las cosas que nos hacen felices realmente, son en pequeñas dosis pero a diario, y suelen estar asociadas a objetos o cosas de un precio ínfimo o inexistente. Desde un olor a una alfombra en un escaparate...

Yo también tengo una pulsera y el sólo recuerdo de su sonido me evoca un sentimiento de una fuerza que no podría contener la mayor camara acorazada imaginable.

Otro día debo de contarte su historia más reciente.

A pesar de todo, éste no es uno de los caminos que siento que recorro a través de este fascinante laberinto, asi que cuéntame cuando puedas como podría aportar mi humilde granito de arena en aquellos senderos que compartimos.

Gracias por este rincón donde cobijarme.

CDM

Encarni dijo...

Hola, no se si nos conocemos, pero eso no tiene la menor importancia. Me gusta que hayas tenido la necesidad de formar parte de esto, es bonito hacer sentir algo a las personas.

Es muy cierto eso que dices, las cosas que nos hacen realmente felices son en pequeñas dosis a diario, si a un niño le damos una bolsa de chuches las disfrutará menos que un caramelo diario. Seguro que me gustará leer la historia de tu pulsera.

Con respecto a como podrías aportar tu granito de arena, creo que sin darte cuenta ya has puesto el primero, me encantará leer tus comentarios cada vez que te apetezca, que la historia que cuento te haga sentir algo o te traiga algún recuerdo. Y sí, puedes escribir en los antiguos post, recibo los avisos igualmente.

Gracias a ti, por considerar que mi pequeño universo es un buen rincón donde cobijarte.

Espero leerte pronto.

Un besote.