Ultimamente Sabina se pasea bastante por mi blog, ya sea en forma de comentario o en un post, pero inevitablemente su aroma está más presente que nunca. Tengo que confesar que hace tiempo un amigo intentó mostrarme su trabajo, me ponía canciones, me dejaba sus discos favoritos de Sabina pero no llegó a engancharme. Desde que mi princesa se pasea por mi pequeño universo tengo la sensación de que nunca viene sola, siempre se nota la complicidad que comparte con esas canciones. Si mi amigo no hubiera preparado la tierra, tal vez mi princesa no hubiera podido sembrar eso en mi.
Gracias a ambos porque no hubiera sido posible sin la colaboración de los dos. Esto es un simple reflejo de la realidad, sois distintos entre sí pero ambos igual de importantes. Este año cada uno duerme en un país distinto, pero sabemos que la distancia no hace el olvido, lo hemos comprobado.
Os echo de menos...
Gracias a ambos porque no hubiera sido posible sin la colaboración de los dos. Esto es un simple reflejo de la realidad, sois distintos entre sí pero ambos igual de importantes. Este año cada uno duerme en un país distinto, pero sabemos que la distancia no hace el olvido, lo hemos comprobado.
Os echo de menos...
2 comentarios:
Gracias pequeña, y es q echar de menos es taaan bonito... es que algo aún late, es que no olvidas, recuerdas, y cada vez q lo haces aunque sea por un instante la otra persona siente que merece la pena, y que no estamos de paso porque creamos huella, la distancia bien sabes, no es el olvido, la distancia es el recuerdo, y las ganas de revivir los recuerdos si bien en otros escenarios y otros tiempos con los mismos personajes, mas maduros, o menos pero siempre ellos.
Me encantas, eres genial, jo que ganitas de verte, y poder tenderte mi mano cuando tropiezas, y que me acompañes a fumar un cigarro detras de tu casa, y que me mires con los ojos y me hables con el corazón... jo que me pongo nostálgica... ya va quedando menos, sabes que tienes mi casa, pero a mi hermano NI TOCARLO jajajaja.
Te quiero bicho!
Por fin una noche en la que mis lágrimas se deben a la alegría, esa que tú siempre provocas en mi. Es evidente que si os echo de menos es porque os quiero y porque sois piezas muy importante del puzzle de mi vida.
Han transcurrido más de 7 meses desde que te fuiste. Recuerdo la ultima vez que te acompañé a fumarte un cigarro y nos bebimos juntas una cerveza en el patio. Da igual quién haya dormido desde entonces en esa habitación, es y será siempre TU habitación.
Tengo muchas ganas de tenerte cerca, de oir tu risa, de mirar tus ojos, de que me abraces cuando estoy feliz y de que me hagas reir cuando estoy triste, de escuchar tus historias, de mimarte, de ir a comer las tres juntas...
Disfruta estos dos meses que te quedan en Italia. Pronto se acabará la distancia.
Te quiero princesa.
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