Los animales no son un juguete...

Este perro que veis en la foto, es un galgo. Tal vez no lo podáis reconocer por la cantidad de heridas que tiene, por la falta de pelo en algunas zonas y por su extrema delgadez. Mi pequeña Cuky la encontró hace días en un parque donde apenas se podía poner en pie y cuando lo conseguía se acercaba a la gente que pasaba para que la acariciara. Los vecinos la han alimentado estos días pero hoy ha vuelto a encontrársela y hemos decidido cuidarla hasta que la veterinaria se haga cargo de ella. Era imposible irnos de ese parque dejándola allí, pasando hambre, sed y frió.

Lo primero ha sido darle agua y comida y luego Cintia le ha dado un gran baño. Ahora duerme tranquila en mi salón. Mañana la veterinaria vendrá a recogerla, la llevará a un centro donde la ayudarán a recuperarse y le buscaran una familia, probablemente del norte de Europa.

Al principio no le queríamos poner nombre porque eso significa cogerle más cariño pero luego hemos pensado en mil posibilidades, huesi, delgui, cani, fideo, cosita... pero a esta hora sigue sin nombre.

Es evidente que ha sido abandonada. No puedo llegar a comprender como alguien es capaz de abandonar a una persona o a un animal, hay que ser demasiado cruel. Un animal no es un juguete, cuando decides tenerlo tienes que tener claro que eso conlleva responsabilidades.

Teniendo un boxer en casa quedarnosla resulta muy difícil. Ojalá pronto encuentre un buen hogar. A mi ya me ha robado el corazón.

Por desgracia aún hay personas que olvidan esto:

Resumen de los puntos más importantes y de sentido común:

- Adoptarlo como una responsabilidad propia, atender sus necesidades de alimentación, cuidados mínimos y atención veterinaria.

- Es obligatorio identificarlo con un microchip y, en casi todas las provincias, vacunarlo contra la rabia

- Educarlo y asegurar un comportamiento social aceptable del perro. Recoger sus excrementos de la vía pública y evitar que resulte molesto o nocivo por sus ruidos, olores, etc.

- Es muy recomendable, aun en las razas dóciles y pequeñas, disponer de un seguro de responsabilidad civil por si accidentalmente causara algún estropicio o daño.

- Llevarlo atado en los lugares públicos o incluso con bozal si pudiera existir peligro de mordedura.

- Respetar los lugares en los que se prohibe la entrada de perros (por supuesto, los perros guía de invidentes tienen derecho a entrar en prácticamente todos establecimientos públicos o privados)

- No maltratarlo, no descuidarlo y no abandonarlo. El maltrato cruel a los animales domésticos así como el abandono se consideran delitos tipificados en el Código Penal.